Uno de los mayores problemas referentes a la seguridad alimentaria tiene que ver con la contaminación cruzada. Se trata de un aspecto que hay que evitar siempre, puesto que puede ser el origen de una intoxicación con graves consecuencias para la salud.
Precisamente, en este artículo nos queremos centrar en qué consiste este proceso, en sus riesgos y, sobre todo, en cómo evitarlo en todo momento.
Qué es la Contaminación Cruzada
Se puede definir la contaminación cruzada como el proceso en el que un alimento entra en contacto con una sustancia ajena y que puede alterarlo, de forma nociva para la salud. En este sentido, la situación más habitual al hablar de contaminación cruzada que un alimento ya cocinado está en contacto con uno crudos, el cual puede contener una serie de bacterias.

Sucede, por ejemplo, si un alimento está cocinado y llega a estar en contacto con la sangre de una carne cruda o directamente con carnes a las que hay que vigilar con mucho ojo, como la carne de pollo, la cual puede contener bacterias como la Salmonella o Clostridium Perfringens.
Tipos de Contaminación Cruzada
Este problema se puede producir por dos errores bien diferenciados y que definen el tipo de contaminación cruzada.
Por un lado, cuando se habla de contaminación cruzada directa, se produce por el contacto directo entre los dos alimentos, como su propio nombre indica.

Por el otro, se habla de contaminación indirecta cuando se produce a través de un utensilio, como un cuchillo con el que se corta la carne cruda y posteriormente se utiliza para otro alimento.
Contaminación Cruzada, clave en la seguridad alimentaria
La contaminación cruzada es una de las principales causas de intoxicaciones alimentarias que se pueden producir. Más aún, puedes implicar un grave problema de salud pública, al poder afectar a muchas personas al mismo tiempo, como puede suceder en el sector de la hostelería o en un centro sociosanitario.
Si quieres recibir la mejor formación para trabajar en estos sectores, en Mecohisa disponemos de cursos de manipulador de alimentos para centros sociosanitarios.
Cómo evitar la Contaminación Cruzada
Para evitar la contaminación cruzada, es necesario tener en cuenta una serie de aspectos y seguir un estricto protocolo. Es obligatorio cumplir el APPCC, que responde al Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control.
Si tu empresa o centro necesita realizar el APPCC, desde Mecohisa podemos hacer la consultoría de implantación de APPCC y seguridad alimentaria, ¡ya hemos implantado más de 2.000 APPCC!
Con el fin de evitar la contaminación cruzada, hay que centrarse en dos aspectos fundamentales, a los que hay que prestar especial atención.
Separación de Alimentos
Anteriormente, hemos hablado de la posible contaminación que un alimento crudo puede producir en un alimento ya cocinado, pudiendo traspasar bacterias a otros alimentos que ya están preparados para su consumo. Es primordial que no estén en contacto estos alimentos.

Para ello, los alimentos no tienen que mezclarse en un mismo recipiente. Algo más que obvio. De la misma forma, si se van a refrigerar, deben de estar perfectamente protegidos, ya sea en un envase o film transparente, además de estar en compartimentos totalmente distintos.
Uso de Utensilios
Ya hemos visto que separar los alimentos es una pauta básica para evitar la contaminación cruzada. Eso sí, un error muy común es desatender la contaminación cruzada indirecta. Es decir, que por medio de un utensilio se traspasen bacterias de un alimento crudo a uno cocinado.

Principalmente nos referimos a cuchillos y tablas de cortar, pero también puede ser otro tipo de utensilios de cocina, como batidoras o picadoras. Así, para asegurar que no hay “cruce” entre alimentos, hay que lavar bien cada uno de los utensilios.
Limpieza e Higiene
Unido con el punto anterior, hay que ser sumamente estrictos con la higiene, creando un entorno totalmente aséptico al tratar los alimentos. Esto no se tiene que trasladar únicamente a los utensilios, también debe de trasladarse a todas las superficies en las que pueda haber contacto de alimentos.
De la misma forma, la higiene es fundamental también para la persona que manipula los alimentos. Éste y otros aspectos lo enseñamos en cursos como el de manipulador de alimentos de alto riesgo.
Siguiendo todas las pautas indicadas, es mucho más improbable que se produzca una contaminación cruzada.